" Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes;
¡más altos que los cielos sobre la tierra!" (Isaías 55:9)
¡más altos que los cielos sobre la tierra!" (Isaías 55:9)
Veo una luz al final de este camino, mas veo todo como si fueran sombras... no logro comprender hacia donde estoy avanzando, no logro percibir la verdadera forma que tiene el sendero... mis ojos no logran distinguir claramente formas, los sonidos no son claramente identificables... pero una luz quiere guiarme... sé que está ahí, que quiere guiarme...
¿y si me caigo a un precipicio? ¿cómo saldré después?
una luz quiere guiarme...
¿y si doy un paso el falso, podré levantarme después?
una luz quiere guiarme...
¿y si dejo atrás cada temor, cada miedo que en este momento intenta paralizarme?
una luz quiere guiarme...
Confianza, desición... creer que esa luz realmente existe, y está aquí, conmigo.
Sólo sé que es un camino largo, difícil, más aún si no lo veo por completo... o quizás no lo sea tanto... pero esta falta de persepción de mis sentidos agudiza mis temores.
A pesar de eso, la luz está ahí... y algo me dice que si caigo, si creo firmemente en ella, podrá ayudarme a retomar el rumbo. Hay heridas, ya me he caido, y sé que volveré a hacerlo... pero más vale tomar el riesgo que seguir en este lugar al que no pertenezco.
Quiero llegar a mi hogar. Quiero sentirme en casa. Sé que debo trabajar duro para lograrlo, y jamás creer que la misión ha terminado, hasta respirar esa completa paz y tranquilidad, que provienen de la esperanza que me brinda esa luz, que guía mi caminar por este sendero pocas veces verdaderamente iluminado.
Quiero acercarme cada vez más y poder ver con mis propios ojos a esa luz, capaz de iluminar cada rincón de este sendero. Sé que puede hacerlo, porque ha tenido que romper muchas barreras para que yo pueda sentirla, a mi lado... hoy... siempre... aún antes de empezar esta aventura.
¿y si me caigo a un precipicio? ¿cómo saldré después?
una luz quiere guiarme...
¿y si doy un paso el falso, podré levantarme después?
una luz quiere guiarme...
¿y si dejo atrás cada temor, cada miedo que en este momento intenta paralizarme?
una luz quiere guiarme...
Confianza, desición... creer que esa luz realmente existe, y está aquí, conmigo.
Sólo sé que es un camino largo, difícil, más aún si no lo veo por completo... o quizás no lo sea tanto... pero esta falta de persepción de mis sentidos agudiza mis temores.
A pesar de eso, la luz está ahí... y algo me dice que si caigo, si creo firmemente en ella, podrá ayudarme a retomar el rumbo. Hay heridas, ya me he caido, y sé que volveré a hacerlo... pero más vale tomar el riesgo que seguir en este lugar al que no pertenezco.
Quiero llegar a mi hogar. Quiero sentirme en casa. Sé que debo trabajar duro para lograrlo, y jamás creer que la misión ha terminado, hasta respirar esa completa paz y tranquilidad, que provienen de la esperanza que me brinda esa luz, que guía mi caminar por este sendero pocas veces verdaderamente iluminado.
Quiero acercarme cada vez más y poder ver con mis propios ojos a esa luz, capaz de iluminar cada rincón de este sendero. Sé que puede hacerlo, porque ha tenido que romper muchas barreras para que yo pueda sentirla, a mi lado... hoy... siempre... aún antes de empezar esta aventura.