Visceralmente correcto
es sentir lo que hoy siento...
Visceral, instantáneo, momentáneo, confuso...
Doloroso y feliz! desde la punta del árbol hasta su raíz...
Y es la lucha del pensar,
hasta dónde irá a llegar
este desorden de razón
que quiere destrozar al corazón

Eternamente impensado
es lo que en tu mente haz diseñado
perfecto, eterno, deslumbrante, maravillante!
resplandece, acontece...
mientras lo aguardo, sé que no se envanece!
simplemente, porque en todo permaneces...
en el silencio y la quietud,
cuando interiormente siento haber perdido de vista tu luz...

Y sólo al decidir comprendo
que es mía la elección:
entre aguardar lo inesperado con pasión
o envanecerme en lo que concibe mi razón.
Por eso recibo tu compasión,
para inundarme de tu amor
que hoy me da la convicción
al decidir de corazón:
prefiero una eternidad de tu estabilidad preconcebida
que erróneos momentos de vaivenes sin salida.

Finalmente será la elección,
que sólo confiando en el eterno poder de tu amor
conservando tus preceptos, liberándome de cada temor,
mientras sigues grabando cada letra de tu nombre en mi inestable corazón...
haré míos esos tesoros que sé escondiste un día en mi interior.
Tal como me viste aquel día llegaré a ser
y en plena libertad hacia tí podre correr.