Hago una excepción en subir algo que no escribí yo, porque creo necesario compartirlo con los que pasen por acá. A veces, sin querer y sin darnos cuenta, herimos a quienes más queremos...
Cuando te han herido, no hay cosa peor que una disculpa no sincera. Un "amigo" se burla de tí con palabras que cortan como hojas de afeitar. "Eh, que no te duela. ¡Lo siento! ¡Estaba bromeando!" -esa no es exactamente la disculpa que estás buscando. La persona gastó mucha energía en cortarte. ¿Por qué no puede poner un poco más de esfuerzo en su "lo siento"? Una verdadera disculpa es honesta y de corazón.
Pensemos un poco más sobre este tema. No podemos controlar la forma en que otros piden disculpas, pero podemos asegurarnos de que nuestros "lo siento" sean sinceros, de modo que podamos experimentar perdón pleno. Se hace así:
- Enfréntalo: Debes enfrentar el hecho de que realmente metiste la pata, que es tu culpa. No culpes a nadie más. Asume total responsabilidad por tus acciones.
- Siéntelo: Detente y piensa en cómo heriste a la otra persona. ¡Piensa en cómo heriste a Dios! Toma un tiempito para sentir la tristeza que debieras sentir, antes de realmente decir que lo sientes.
- Arréglalo: Una verdadera disculpa no es simplemente cuestión de palabras, sino también de acciones. La gente que realmente lo siente hace enmiendas. Paga por lo que fue robado, reemplaza lo que fue roto o trata de reparar el daño hecho a la reputación de alguien.
- Recházal0: Meramente confesarlo no es suficiente; debemos arrepentirnos. Arrepentirse significa darle la espalda a nuestros pecados y tomar una dirección diferente. A menos que ese sea nuestro deseo -aunque podamos fracasar otra vez en el futuro- nuestro "lo siento" no es todo lo que debiera ser.
[Extracto, Teen Devotional Bible]