Porque existo, porque valgo,
porque vale la pena vivir, y arriesgarse...
porque el miedo simplemente me impide avanzar
y me hace acumular frustraciones que intentan hundir mi ser...
¿es que acaso debo permitirlo?
En medio del mundo de la desesperanza,
cuando pareciera que yo soy el mayor fracaso,
puede que todo se vea gris, incluso negro...
Pero en el fondo de mi corazón hay una certeza, que se niega a callar,
a pesar de todo lo malo que intenta apagarla.
Es mi razón de vivir, mi cable a tierra, mi destino,
lo que persigo día a día, lo que me da aliento para seguir luchando.
La verdad que necesito respirar,
sentir que tengo una función, un propósito,
algo que solo yo puedo realizar...
¿porqué dejarme caer, si no estoy destinado a ello?
¿porqué dejaré de entregar amor, simplemente porque no encuentro quién pueda merecerlo?
Seré un simple aleteo de mariposa,
o una sutil brisa de mar...
pero que nadie me diga que no es importante,
lo que cada uno de mis actos puede desatar...